5 pasos a seguir si tu empresa está pasando por dificultades

¿Quién dijo que emprender sería una tarea sencilla? Se necesita ser paciente, perseverante, analista, entre muchas otras cosas, pero sobre todo, optimista.
Existe la creencia de que los emprendedores viven una vida tranquila, sin estrés, alejados de las aburridas oficinas y con la oportunidad de vivir sus sueños mientras su empresa crece por arte de magia, pero el emprendimiento implica muchos retos, mentales y físicos, uno de los cuales es la incertidumbre y las dificultades inesperadas.
Según cifras oficiales sólo 1 de cada diez empresas sobrevive al segundo año, tranquilo, ser parte del porcentaje de empresas que sobreviven no es tan difícil. Lo más importante es conocer tu negocio y poder responder la siguiente pregunta:
¿Qué puedes hacer si las cosas no van como las planeaste?
Toma en cuenta estos 5 puntos para superar dificultades de tu empresa y seguir adelante:
1. Tener un modelo de negocio claro y que solucione un problema:
Los consumidores no compran productos, compran soluciones, si encuentras un problema o vas a darle la solución a un problema específico tu producto tendrá más probabilidades de éxito.
Es importante tener en cuenta el tamaño de tu mercado, si el problema que solucionas afecta a muy pocos usuarios tu mercado será también de muy pocos clientes, en cambio si es un problema no atendido y con usuarios afectados es la oportunidad perfecta para crear un negocio. Con internet el problema que vas a solucionar puede ser para un cliente en cualquier lugar del mundo.
2. Conoce muy bien tu producto:
¿Qué diferencia a tu empresa de la competencia?, cuáles son tus costos, qué y cómo lo ofrece tu competencia, no dejes nada al azar. La propuesta de valor que ofreces a tus clientes debe ser similar al valor que ellos están percibiendo de tu producto, ¿Ya tienes claro cuál es esa propuesta? si no la tienes, deberías comenzar a pensar en una, esto es lo que responde al porqué y para qué está hecho tu producto.
El precio no tiene que ser el más bajo, de hecho si conoces muy bien tus fortalezas puedes tener un precio justo sin necesidad de que sea el menor del mercado. (Aquí te damos más información sobre cómo encontrar el precio ideal.)
3. Comunica el beneficio:
Ya tenemos la oferta de valor, ahora vamos a darla a conocer a nuestros clientes de forma correcta, hay muchas maneras de co municarlo pero para Pymes el más eficiente es internet, es una herramienta que te permite segmentar, crear y comunicar en los canales más adecuados para tu producto y de manera económica. Lo ideal es empezar con Adwords, para conocer más sobre su funcionamiento y guia básica clic aquí.
4. Experiencia del usuario:
Está directamente relacionado con el servicio al cliente, requiere un seguimiento de la experiencia del usuario con tu producto desde el momento en que lo consume hasta que lo desecha, estar abierto a realizar mejoras constantes y regresar al punto uno, si es necesario volver a iniciar el proceso y probar.
Hay diferentes formas de conocer la satisfacción de tus clientes, ya sea por medio del contacto directo que tengas con ellos como (email, contacto telefónico, buzón de sugerencias) o por medio de tus redes sociales, mantenerte al tanto de los comentarios en Facebook y la calificación promedio de tu producto/servicio puede ayudarte a sacar conclusiones.
5. Corregir, probar, aprender y volver a empezar:
Si los resultados no son los esperados vuelve a revisar los puntos en retroceso hasta encontrar el error, si es necesario incluso vuelve al punto uno, pero hazlo rápido, en 2 o 3 meses sabrás si el camino que tomaste es el correcto o no, vuelve a ajustar tu modelo y vuelve a probar.
Lo importante es aprender de los errores. Podrás aprovechar de los errores que otros han cometido, en internet el conocimiento es público y si le dedicas unas horas a la semana puedes volverte experto en las herramientas que necesitas, algunas páginas que ofrecen conocimiento de manera gratuita son:
Al final la actitud que tengas a la hora de enfrentar el problema definirá en gran parte el resultado final, si te aplicas con disciplina a tu negocio, pones en práctica el conocimiento adquirido, aprendes de los errores y estas siempre ajustando y mejorando seguro que encontrarás el camino para tener un negocio exitoso.
