Llega el mes de abril. Para algunos, un mes más del año que no tiene más relevancia que cualquier otro, pero para otros, concretamente para las personas físicas que tienen actividades y que perciben ingresos, este es uno de los meses más importantes, porque les corresponde presentar declaración anual.
La declaración anual es lo que conocemos como el “ajuste de cuentas” entre la autoridad fiscal y el contribuyente. En esta declaración podrás ver la totalidad de los ingresos que obtuviste en el año por todas tus actividades económicas.
Pero no solo se reflejará el resumen anual de tus ingresos, sino también las retenciones que te hicieron y los gastos personales considerados como deducibles que tuviste, factores que juegan un papel importantísimo al momento de hacer tu cálculo anual, puesto que con esto se define si tendrás saldo a cargo (que le debas al SAT) o saldo a favor (que el SAT te deba a ti).
Quienes saben que es factible que tengan saldo a cargo, consideran que abril es el peor mes del ejercicio, y quisieran darle fast forward para evitar tener que pagarle al SAT, pero para quienes están conscientes de que pueden tener un saldo a favor, esperan con ansias el momento en el que se habilite la plataforma para enviar la declaración. Aquí aplica la frase de “cada quien habla de cómo le va en la feria”
Ahora bien, independientemente del escenario en el que te encuentres, es indispensable que llegues al mes de abril preparado para presentar correctamente tu declaración anual, considerando que existen ciertos datos e información que, de tener a la mano en ese momento, te facilitarán muchísimo el trámite.
Por esto, a continuación te dejamos:
4 consejos, que podrás utilizar como guía para una presentación de declaración anual exitosa
1. Ten a la mano tus comprobantes de ingresos y de egresos. Tratándose de ingresos, dependerá de tu actividad económica (por ejemplo, si eres asalariado, serían tus CFDI de nómina, si eres emprendedor, serían tus CFDI de ingresos por ventas, etc.).
Y ojo, con esto no nos referimos a que tienes que imprimir cada recibo y tenerlo guardado en un expediente, sino solo que conozcas cómo puedes revisar esta información en el portal del SAT, para cotejar que lo que se cargue automáticamente en la declaración anual, coincida con el CFDI que corresponda.
2. Revisa que tengas tu firma electrónica, y que esté vigente. No siempre es necesario contar con la firma electrónica para presentar la declaración anual, de hecho solo te la exigen cuando tienes saldo a favor por un monto mayor a $10,000.00 pesos y si no tienes tu CLABE (Clave Bancaria Estanzarizada) interbancaria ya cargada, pero igual conviene tenerla vigente por si se utiliza.
3. Explora tu declaración anual y tómate el tiempo de comprender su contenido. Hay varios rubros dentro de la declaración anual, que encontrarás cargados con información de manera automática, dado que se llenan con base en nuestros comprobantes de ingresos, pero es muy importante que no te confíes al 100% de estos datos “pre-cargados”. Revísalos e intenta comprender de dónde vienen y por qué se cargaron, para evitar que se presenten números que podrían no corresponderte.
4. Asesórate. El mejor consejo siempre será tener de tu lado a un experto en materia de impuestos, que te pueda ayudar a revisar que lo que estás presentando esté correcto, y que te pueda llevar de la mano en el paso a paso de este trámite anual.
Esperamos que pongas en práctica estos consejos, que te sean útiles y sobre todo, que contribuyan a que tengas una declaración exitosa.
Y ahora sí, ¡que empiece la época de declaraciones anuales!
