¿Sabes cómo cerrar correctamente las cuentas al finalizar el ciclo contable de tu negocio? 😰¡Tranquilo! Aquí te tenemos un tip y la mejor herramienta para hacerlo: los asientos de cierre contables. Y si aún no los has hecho, pon atención, porque podrías estar afectando la precisión de tus informes financieros y, en general, de toda tu contabilidad.
Un informe de PwC Global Accounting Survey revela que, el 60 % de las empresas en América Latina que no hacen un asiento de cierre adecuado reportan inconsistencias fiscales y errores al momento de la declaración de impuestos. ¿Quieres evitar estos problemas? ¡Aquí te explicamos todo 👇!
¿Qué son los asientos de cierre contable?
Los asientos de cierre contable son todos registros financieros que se realizan al final de un ejercicio contable, o también, antes del cierre contable y fiscal. Estos registros tienen como objetivo cerrar las cuentas temporales o nominales, es decir, ingresos, gastos y costos. Y dejar un saldo de cero en estas cuentas.
Los asientos de cierre permiten iniciar un nuevo ciclo contable con cuentas sin saldos arrastrados del ejercicio anterior, con cuentas cerradas en “ceros”. Lo que garantiza la exactitud de la información financiera y la correcta elaboración de los estados financieros.
¿Cuál es la diferencia entre asientos de cierre y apertura?
¡Ponte trucha! 😎 Para entender los asientos de cierre contable, es necesario conocer los asientos de apertura, que son aquellos que registran la situación financiera de la empresa al inicio del periodo contable.
La diferencia entre ambos, no solo es en los registros contables, también debes considerar el objetivo de cada asiento de cierre o apertura y las cuentas en donde se registran 👇.
🚀#TipAlegra: los asientos de apertura abren el ciclo contable registrando las cuentas del balance general del ejercicio anterior, mientras que los asientos de cierre terminan el ciclo transfiriendo los saldos de las cuentas temporales a las cuentas permanentes.
Tipos de asientos de cierre contable
Como vemos, los asientos de cierre son esenciales para garantizar que la contabilidad de una empresa se mantenga precisa y organizada al finalizar cada ejercicio contable. Esto también ayuda a tener una planeación financiera exitosa 😉.
Dependiendo de las características de las cuentas y los objetivos contables, existen diferentes tipos de asientos de cierre 👇.
| Asientos de cierre de ingresos 💰 | Se cancelan las cuentas de ingresos trasladando el saldo a la cuenta de resultados, eliminando así los saldos de las cuentas de ingresos al finalizar el ejercicio. |
| Asientos de cierre de gastos 💸 | Las cuentas de gastos también se cierran, transfiriendo su saldo a la cuenta de resultados para reflejar el gasto neto en el período contable que concluye. |
| Asientos de cierre de cuentas de orden 🗂️ | Estas cuentas registran operaciones que no afectan directamente el balance, como garantías o compromisos. También se cierran al final del ejercicio. |
| Asientos de cierre de ajuste 📊 | Realizan modificaciones necesarias antes del cierre definitivo, como amortizaciones, depreciaciones, provisiones y otros ajustes contables que deben ser reflejados. |
¡Ponte las pilas! No confundas los asientos de cierre con el cierre fiscal, si bien, el primero puede ayudar al segundo, son conceptos diferentes e incluso pueden ser fechas diferentes en que se pueden realizar estos informes.
¿Qué cuentas se cierran en el asiento de cierre?
Para saber cómo se hacen los asientos de cierre, hay que tener en cuenta cuáles son las cuentas que se cierran. Por ejemplo:
- Cuentas de ingresos, como ventas, ingresos financieros u operacionales.
- Cuentas de gastos operativos, financieros, de ventas.
- Cuentas de costos de ventas, producción, servicios, etc.
El objetivo es que estas cuentas finalicen el ejercicio con un saldo cero, ya que se transfieren a la cuenta de resultados o a las cuentas de capital.
¿Cómo se realiza el asiento de cierre?
¡Es muy fácil! Para realizar un asiento de cierre contable, debes “cerrar” todas las cuentas abiertas, es decir, dejarlas en “ceros”. Las cuentas con saldo deudor se deben saldar, mientras que las cuentas con saldo acreedor, deben abonarse.
Pero primero, vamos por pasos. ¡Manos a la obra 👇!
- Verifica el balance de comprobación, todos tus datos contables deben coincidir con lo registrado en el libro diario.
- ¡Toma en cuenta el inventario! Revisa las existencias, y si hay coincidencias entre el inventario físico y lo registrado en la contabilidad.
- Reclasifica las deudas y créditos, según los conceptos pendientes de cobro o pago que se resolverán en el siguiente ejercicio contable.
- Ajusta las cuentas y los gastos anticipados, pon atención en clasificar las cuentas contables correctamente (cobros, saldos, deudas, ganancias, etc.)
Después de realizar estos ajustes, es momento de cancelar las cuentas de ingresos y gastos.
- Debita las cuentas de ingresos y acredita las cuentas de gastos.
- Transfiere el saldo neto a la cuenta de resultados o a una cuenta de capital.
¡Tranquilo! Parecen pasos complejos, pero para poder hacer un asiento de cierre contable, debes verificar cada uno de esos reportes.
Características de los asientos de cierre
¿Cómo hacer un asiento contable?
Ya que estructuramos los pasos principales, y revisamos todas las cuentas, es momento de realizar un asiento de cierre. Veamos el proceso con el principio de la partida doble, donde cada transacción afecta al menos dos cuentas: una se debita y otra se acredita por el mismo monto.
¡Tranqui! Te dejamos asientos de cierre contable ejemplos 👇.
- Identifica la transacción: debes saber lo que estás registrando, por ejemplo, compra, venta, pago, etc.
- Decide el bebe y el haber. ¡Pon atención!
- Debe: será la columna donde se registran las entradas que representan un aumento en los activos o una disminución en los pasivos y el patrimonio.
- Haber: será la columna donde se registran las entradas que representan un aumento en los pasivos, el patrimonio, o una disminución en los activos.
- Registra el asiento de cierre contable: anota las cuentas afectadas con sus respectivos débitos y créditos. Aquí es importante que la suma de los débitos sea igual a la suma de los créditos.
Veamos un ejemplo práctico 😉. Una empresa hará el cierre de cuentas de ingresos y gastos. Al final del año, la empresa tiene:
- Ingresos por ventas: $50,000
- Gastos operativos: $30,000
El asiento de cierre quedaría de esta forma:
- Cerrar ingresos:
| Fecha | Cuenta | Debe | Haber |
| – | Ingresos por ventas | $50,000 | |
| – | Utilidades retenidas | $50,000 |
- Cerrar gastos:
| Fecha | Cuenta | Debe | Haber |
| – | Utilidades retenidas | $30,000 | |
| – | Gastos operativos | $30,000 |
¿Cuáles son las utilidades? La cuenta refleja una utilidad neta de $20,000 ($50,000 ingresos – $30,000 gastos).
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¡Todo listo! Teniendo las cuentas en orden, los asientos de cierre son más fáciles de realizar. ¿Cuenta con las herramientas adecuadas? ¡Para eso está Alegra!
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