La nube está redefiniendo cómo las empresas pueden reducir su huella de carbono a la vez que mejoran su eficiencia operativa, esto se logra con capacidad para optimizar el consumo de recursos y promover el uso de energías renovables que minimicen el impacto ambiental.
El enfoque sostenible beneficia al medio ambiente y ofrece a las compañías nuevos enfoques de responsabilidad ecológica y social, pero ¿en realidad no contaminamos con el uso de la nube? ¡Aquí te contamos! 👇
¿Qué es la nube?
La nube, o computación en la nube, es el uso de servidores en internet para almacenar, gestionar y procesar datos, en lugar de utilizar servidores locales o computadoras personales.
Está compuesta por una red de data centers, que son grandes instalaciones equipadas con numerosos servidores que albergan y ejecutan aplicaciones y bases de datos; por lo que los usuarios, pueden consultar su información en cualquier momento y desde cualquier lugar con acceso a internet 🤓.
Ventajas de usar la nube en el planeta
Es importante considerar que el internet consume el 7% de la electricidad a nivel mundial, según datos de Greenpeace. Misma energía que proviene de recursos naturales no renovables.
Aunque también, existen beneficios de la nube en relación con el planeta:
- Reducción de la huella de carbono
Centralizando los recursos en centros de datos, los proveedores de nube utilizan tecnologías avanzadas para gestionar y reducir el consumo de energía, implementando técnicas innovadoras para el enfriamiento de servidores.
- Uso eficiente de recursos
Los recursos se ajustan según la demanda, evitando el desperdicio de capacidad computacional. Menos hardware físico implica menos recursos consumidos en mantenimiento, fabricación, electricidad, etc.
Aunque el uso de la tecnología y el internet ayudan a reducir el cambio ambiental, es necesario prestar atención al consumo de las mismas para decrecer la contaminación digital.
Impacto ambiental de la nube vs. servidores locales
Recuerda que la nube es un servidor a través de internet, mientras que los servidores locales son físicos y constan de un hardware.
El impacto ambiental de cada servidor se caracteriza por 👇.
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Característica |
Nube |
Servidores locales |
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Consumo de energía |
Menor uso de ella y más eficiente y escalable. |
Energía constante, a menudo ineficiente. |
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Emisiones de CO2 |
Reducidas por optimizaciones y localización de centros de datos. |
Altas, dependientes de la localización y el tipo de mantenimiento. |
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Recursos materiales |
Reducidos (menos hardware en sitio). |
Intensivos (necesidad de múltiples equipos). |
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Flexibilidad y escalabilidad |
Alta flexibilidad y escalabilidad. |
Limitada y a menudo con sobre-capacidad. |
Como vemos, la nube requiere menos energía y utiliza nuevas optimizaciones digitales para reducir el impacto ambiental.
¿Cómo reducir la contaminación en la nube?
Actualmente, la computación en la nube no solo es una solución tecnológica, sino también una aliada para la sostenibilidad ambiental. Según datos de Microsoft
“La digitalización puede contribuir a descarbonizar el planeta reduciendo las emisiones de dióxido de carbono hasta el 35% en la próxima década”
Grandes empresas como Google, Facebook, Apple y más, son conscientes del efecto que tienen en el planeta y trabajan en hacer uso de energías renovables como la energía solar o eólica para reducir su impacto.
Entonces, ¿cómo ayudar a que nuestra huella de carbono sea menor en lo digital? Reducir nuestro impacto en el planeta comienza con la implementación de pequeñas acciones en nuestro día a día como:
- Cerrar las ventanas y pestañas que no estén en uso.
- Vaciar la bandeja de entrada de correo electrónico.
- Apagar el router de internet si no se está usando.
- Desconectar ordenadores, videojuegos e impresoras que consuman energía corriente.
- Depurar nuestra colección de fotos y archivos de la nube para vaciarla.
- Restringir la reproducción automática de videos en redes sociales.
La suma de estas acciones pueden hacer una gran diferencia. ¿Te animas a cuidar el planeta?
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