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ToggleSi bien es cierto que los números importan, y mucho, existe una dimensión fundamental que a menudo se descuida: la humana. La experiencia de trabajar con directivos de primer nivel en compañías como Microsoft, Yahoo!, Google, General Motors y muchas otras a lo largo de quince años han revelado una verdad poderosa.
Para alcanzar una grandeza duradera, los líderes y sus organizaciones necesitan desarrollarse como personas y honrar la naturaleza consciente de quienes las componen. Esta es la esencia de «La Empresa Consciente».
Este libro es el resultado de un viaje de exploración sobre qué diferencia a las organizaciones meramente «buenas» de aquellas que dan un salto cuántico para convertirse en «sobresalientes». La conclusión principal, respaldada por investigaciones extensas, es que la excelencia no es producto de las circunstancias, sino una elección consciente. El liderazgo excelente es un liderazgo consciente.
El Desafío humano en el liderazgo
A menudo, los profesionales ascienden en la escala corporativa impulsados por su excelencia técnica o sus logros individuales. Sin embargo, en los niveles directivos, la naturaleza del trabajo cambia drásticamente, pasando de requisitos operacionales a requisitos de liderazgo. Es aquí donde muchos tropiezan.
El ejemplo de Marcus, un gerente de investigación brillante a nivel técnico pero un desastre como gerente, ilustra perfectamente este punto. Marcus trataba a las personas como moléculas, predecibles con suficiente «calor y presión», olvidando que, a diferencia de las moléculas, las personas tienen una mente propia.
Esta desconexión humana no solo afecta la eficacia del liderazgo, sino también el compromiso y la productividad de los empleados. Cuando los directivos ven a los trabajadores como herramientas desechables, los empleados ven a la empresa como poco más que una máquina de pagar sueldos. En tales condiciones, es difícil hacer un buen trabajo, y mucho menos disfrutarlo.
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La perspectiva integral: ser, hacer, tener
Para entender dónde enfocar los esfuerzos de mejora, el libro propone una perspectiva integral de la organización, similar a cómo funciona una computadora. Existen tres niveles 👇.
- Ser (Plataforma/Infraestructura): el sistema operativo o la base de valores, actitudes y capacidades.
- Hacer (Proceso/Conductas): los programas de aplicación o las acciones que se llevan a cabo.
- Tener (Producto/Resultados): la salida del programa o los resultados obtenidos.
Nos concentramos instintivamente en el «Tener» (los resultados) y en el «Hacer» (los procesos), olvidando la importancia del «Ser» (la infraestructura subyacente). Sin embargo, el mayor apalancamiento proviene de convertirse en el tipo de persona u organización capaz de generar la conducta que produce los resultados deseados.
Si el sistema operativo (Ser) no puede soportar los programas de aplicación (Hacer), estos no funcionarán correctamente para producir la salida correcta (Tener). Para lograr resultados específicos de manera sostenible, es crucial desarrollar la capacidad a nivel del Ser.
Aunque en el corto plazo se pueden lograr buenos resultados financieros sin considerar el bienestar de las personas o la solidez de las relaciones, a largo plazo, las ganancias no serán duraderas si la solidaridad y el bienestar personal no son igualmente sólidos.
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Los siete pilares de la empresa consciente
El desarrollo de esta dimensión consciente se basa en siete cualidades fundamentales, que son a la vez valores y habilidades. No son meras técnicas, sino un cambio de conciencia que, aunque de sentido común, no son de práctica común. Aquí te las contamos 👇.
| Pilar | Descripción / Contexto |
| Responsabilidad Incondicional | Capacidad de responder a las circunstancias, eligiendo cómo actuar pese a factores externos fuera de control. Implica ser protagonista, no víctima, y actuar con dignidad y búsqueda de soluciones, aunque no siempre garantice éxito material. |
| Integridad Esencial | Alineación entre pensamiento, palabra y acción, guiada por valores reales y no solo códigos éticos formales. Busca un «éxito más allá del éxito», priorizando la coherencia ética y las consecuencias a largo plazo, más que el triunfo inmediato a cualquier costo. Permite actuar con excelencia y dedicación plena, manteniendo el control de la conducta propia. |
| Humildad Ontológica | Reconocimiento de que nuestras opiniones son juicios subjetivos y no verdades absolutas. Fomenta la apertura para aprender y comprender diferentes puntos de vista, enriqueciendo las relaciones y evitando conflictos basados en arrogancia o afirmaciones absolutas. Promueve la actitud de aprendiz y flexibilidad mental. |
| Comunicación Auténtica | Expresar con honestidad y respeto nuestros pensamientos y emociones ocultos («columna izquierda»), facilitando el entendimiento mutuo. Implica habilidades de expresión productiva (presentar razones y hechos sin manipulación) y de indagación productiva (escucha activa y receptiva), favoreciendo la colaboración efectiva. |
| Negociación Constructiva | Abordar los conflictos como oportunidades para fortalecer relaciones y generar acuerdos mutuamente beneficiosos. Se basa en la preparación, conocer los límites propios (MAAN) y usar expresión e indagación productiva para explorar opciones en lugar de competir para doblegar al otro. |
| Coordinación Impecable | Cumplir compromisos con claridad y responsabilidad para construir confianza organizacional. Incluye la importancia de respuestas claras ante solicitudes y la práctica del reconocimiento específico y respetuoso, que fortalece la motivación y el desempeño. |
| Competencia Emocional | Capacidad de manejar emociones propias y ajenas sin que estas dominen el comportamiento, manteniendo la ecuanimidad ante situaciones difíciles. Implica aceptar emociones sin juzgar, comprender su origen mediante indagación, y usar esa información para actuar con serenidad y efectividad. Es clave para aplicar los otros pilares bajo presión. |
Del egoísmo al servicio: el alma de la empresa
Más allá de la eficacia operativa y las relaciones sólidas, las empresas conscientes tienen una dimensión trascendente. El mercado, visto desde una perspectiva consciente, es un escenario para la manifestación de los valores humanos y un ámbito donde se transforma el interés personal en servicio al prójimo.
Como escribió Adam Smith, para prevalecer en el mercado hay que satisfacer los deseos de otros. Cada acto de comercio, en esencia, es un acto de servicio mutuo.
Un líder que puede argumentar convincentemente que trabajar para la compañía es algo trascendente, que permite a los trabajadores conectarse con algo más importante, generará energía e impulsará a las personas a formar parte de esa organización. Esta es la esencia de «entrar al mercado con vocación de servicio».
Ahora que tienes los insights más poderos de este clásico empresarial, dedícate a construir una cultura de servicio en tu empresa y un liderazgo consciente en tus equipos, mientras Alegra se encarga de tu contabilidad inteligente. ¡Recupera tu tiempo y haz crecer tu empresa con Alegra, el software más completo de Contabilidad Inteligente!
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