Los gastos no deducibles son aquellos costos o gastos que no pueden ser restados de los ingresos brutos al calcular el impuesto sobre la renta. Estos pueden incluir gastos personales, multas y penalizaciones, y ciertos tipos de entretenimiento o donaciones, entre otros. Aunque estos gastos pueden ser legítimos y relacionados con la actividad empresarial, no cumplen con los criterios establecidos por la ley para ser considerados deducibles.