Un gasto variable es un costo que cambia en proporción a la producción o nivel de actividad de una empresa. Estos gastos varían en función de la cantidad de bienes o servicios que produce una empresa. Ejemplos comunes de gastos variables incluyen costos de materiales, gastos de envío, y comisiones de ventas. A diferencia de los gastos fijos, que permanecen constantes independientemente del nivel de producción, los gastos variables fluctúan regularmente.